Añoranzas: Versos a mi madre / Hojas de calendario Songtext
von Charlie Zaa

Mi madre es un poema de blanca cabellera
Que tiene a flor de labios un gesto de perdón
Cuando tras larga ausencia regreso, ella me espera
Me abraza como a un niño, me besa con pasión.

Mi madre es pequeñita igual que una violeta
Lo dulce está en su alma, el llanto en el adiós
Es dueña de mis sueños, aunque no soy poeta
Los versos a mi madre me los inspira Dios.

Qué linda que es mi madre, qué suerte es tenerla, qué dichoso al verla feliz en el hogar.
Radiante de alegría, al lado de sus hijos, cuidando sus nietitos,
Qué santa que es mi madre. Bendícela sí, bendícela Señor.

Mi madre es una rosa de pétalos ajados
Que guarda su perfume muy junto al corazón,
Viviendo nuestra angustia no sé lo que ha llorado
Por eso al mencionarla me embargo de emoción.

Mi madre como un cromo de mágica paleta
Canción, dolor, ternura de todo hay en su voz,
Es dueña de mis sueños, aunque no soy poeta
Los versos a mi madre me los inspira Dios.


Qué linda que es mi madre,
Qué suerte que es tenerla
Y qué dichoso al verla feliz en el hogar.

Hojas de calendario que van como los años
Cayendo en el vació de la desilusión,
Vuelan como palomas llevando desengaños
A otro cielo pintado de una vieja ilusión.

La nieve de los años se junto en nuestros labios
Y juntos recordamos las horas de ayer,
Amor que fue mi vida, hojas de calendario
De hecho no existe un cofre con cartas de mujer.

Tu voz se ve en la noche como lluvia y silencio
Trayendo la añoranza de una vieja canción,
Y se esconde en tu sombra como llanto en el fuego
Y la noche callada tiembla en el corazón.

Hojas de calendario que van como los años
Cayendo en el vació de la desilusión,
Vuelan como palomas llevando desengaños
A otro cielo pintado de una vieja ilusión.


La nieve de los años se junto en nuestros labios
Y juntos recordamos las horas del ayer,
Amor que fue mi vida, hojas de calendario
De hecho no existe un cofre con cartas de mujer.

Tu voz se ve en la noche como lluvia y silencio
Trayendo la añoranza de una vieja canción,
Y se esconde en tu sombra como llanto en el fuego
Y la noche callada tiembla en el corazón.